Ópera picnic en el Metropolitano de León
Una forma de no olvidar la cultura en tiempos de pandemia
A un año de haber iniciado la pandemia, es evidente la dificultad que existe para promover la cultura, los eventos o cualquier ocasión para congregarnos en torno al arte. Existen parques que han buscado algún resquicio u oportunidad para no dejar morir del todo actividades culturales. Este es el caso del Parque Metropolitano de León.
Durante el mes de noviembre y diciembre se llevaron a cabo cuatro funciones de ópera reproducidas y proyectadas en una pantalla gigante. Las piezas fueron cuidadosamente escogidas: la primera en presentarse fue Tosca de Puccini, seguida por Carmen de Bizet, para reservar dos piezas de Verdi al final. El Trovador y La Traviata.
Realizar eventos de este tipo sin violar las reglamentaciones sanitarias es una tarea sumamente ardua. Es a la vez, una ocasión para aprender de nuevas formas para gozar de un espectáculo de gran calidad.
El esquema de organización fue el siguiente:
- Una reservación anticipada para grupos de un máximo de cinco personas que podían acceder al parque a través de un código QR.
- Espacios delimitados llamados “burbujas sociales”
- Servicio de comida solicitada a través de WhatsApp
El aforo aproximado de estos eventos fue de 400 personas. Fue un logro sumamente satisfactorio para los organizadores y un encuentro inolvidable para los asistentes. En tiempos de pandemia parece que el Metropolitano tiene claro que prefiere dejar a un lado todo lo que no es posible hacer y prefiere concentrarse en lo más vital y alcanzable.