Un jardín zen o la solidaridad
Qué mejor que un espacio para contemplar y honrar a los afectados por la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma. En el Real Jardín Botánico de Madrid se lleva a cabo (hasta el 7 de septiembre) la instalación de un jardín zen hecho a base cenizas. Saliendo del canon propio del jardín zen que evoca la blancura y en ocasiones el verdor del césped, este original jardín es negro.
Setenta toneladas de ceniza fueron transportadas desde La Palma hasta Madrid. El arquitecto y paisajista japonés Hiroya Tanaka es el autor de esta original instalación que refleja el espacio geográfico con siete grandes rocas que rememoran el archipiélago de las Canarias.
Un espacio de meditación y maravilla que nos contagia la serena belleza japonesa a la vez que honra a todos aquellos afectados por la tragedia.