En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.

Arthur Schopenhauer,

El director de orquesta no emite sonido. En él reside la habilidad para hacer poderosas a otras personas.

Benjamin Zander

“Les quisiera pedir que aplaudan hasta que termine la pieza, pero si la pasión los sobrecoge, pueden hacerlo después de cada movimiento”. Esa fue la primera frase que le escuchamos a la maestra Gabriela Díaz Alatriste en uno de los conciertos que dirigió en el año 2018, recién nombrada directora titular de la Orquesta Sinfónica Mexiquense. La invitación habla de su talante, de la manera de contagiar su gran pasión: la música.

La maestra Díaz Alatriste siempre supo cuál era su camino. Dotada con un talento especial, a los once años ingresó al Conservatorio Nacional de música; posteriormente se especializó en Estados Unidos país donde vivió durante 20 años. Debutó como directora con la Orquesta Sinfónica de Jalapa en el año 1993 y fue reconocida por maestros como Enrique Bátiz y Eduardo Mata. Nuestra directora lleva, además, el mérito de ser la primera mujer titular de una orquesta institucional en México al ser nombrada, en el año de 2009: directora de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional. Desde entonces las invitaciones a festivales y a conciertos han sido recurrentes.

Quizá el rasgo más característico de Gabriela, más allá del talento y la experiencia, es el conocimiento que comparte en cada uno de sus conciertos y la transmisión de su profundo amor a la música. En  cada sesión se toma un tiempo para hablar de las piezas revelando algún dato, alguna clave. Lo que provoca es una cercanía hacia las grandes obras universales confirmando cómo la música nos convoca a todos.

En esta temporada, la número 9, iniciada el pasado mes de febrero, la Orquesta Filarmónica Mexiquense se presentará en el anfiteatro del Parque La Mexicana. Bajo el amparo de un entorno natural, el concierto promete ser un deleite para todo público. El programa será una sorpresa que sólo anticipa “girar” en torno a los mejores valses del mundo. Una ocasión primaveral y una celebración del día de las madres.

Un bocado de lo que escucharemos este 8 de mayo.

•  Imagen tomada de la página del INBA.