“El arte es el placer de un espíritu que penetra en la naturaleza y descubre que también esta tiene alma”
– Auguste Rodín
“El arte es el placer de un espíritu que penetra en la naturaleza y descubre que también esta tiene alma”
– Auguste Rodín
Escuchar un concierto, asistir a un espectáculo de danza o recorrer una exposición de pintura al aire libre, son experiencias transformadoras que generan una serie de resonancias en el espacio en que se llevan a cabo y dentro de la comunidad que las congrega. Parque Arte es una iniciativa que busca incentivar la conversación entre el arte y el espacio público como forma vital y de relevancia social. Somos una asociación dedicada a la curaduría y gestión de eventos artísticos y culturales llevados a espacios públicos.
En Parque Arte estamos interesados en la dimensión social del arte, en su poder transformador de individuos y comunidades. Nuestro propósito es llevar expresiones artísticas de calidad al mayor número de personas, ya sea de manera presencial o a través de contenidos educativos que generamos a través de nuestra plataforma.
Tenemos especial interés en la recreación del espacio público pues es ahí donde realmente los ciudadanos podemos encontrarnos e incentivar una conversación al abrigo de diversas ambientaciones.
La relación entre el arte y el espacio público es positiva y sumamente fructífera. Es un binomio dotado de una fuerza que se manifiesta en la emoción que provocan ciertos espacios frente a una obra de arte. Las plazas, anfiteatros, parques o cualquier lugar que esté abierto a la ciudadanía permite, no sólo la convivencia entre personas, sino la posibilidad de una experiencia estética de múltiples resonancias.
Existe una aproximación tradicional en torno a la experiencia estética que se lleva a cabo en alguna galería, museo o espacio cerrado. Esta forma, en ocasiones limitada a un público y a ciertos protocolos, es justamente aquello de lo cual prescinde la experiencia en un espacio público. La apertura, la diversidad, y libertad son algunas de las primeras sensaciones que experimenta el visitante que aprecia el arte.
Algunos países han sido pioneros en la creación de espectáculos artísticos al aire libre o de espacios públicos en general. Los parques alemanes son conocidos por los conciertos al aire libre; Estados Unidos, a través de su red de parques ha fungido como un importante promotor cultural. Latinoamérica no se ha quedado atrás en la implementación e instalación de obras de gran escala, así como en la organización de eventos de calidad.
Expresiones artísticas que tenían una intención original limitada a un evento, han llegado a ser emblema o símbolo de ciudades como son el caso de la torre Eiffel como parte de la muestra de la Exposición Universal de 1899 o la obra de Anish Kapoor, Puerta del cielo, que se ha transformado en el símbolo de la ciudad de Chicago.
De ahí que la ciudad contemporánea, aún afectada por los múltiples conflictos como son la sobrepoblación, la escasez de recursos, la marginalidad, el tráfico, la contaminación, etc., no debe rendirse ante la posibilidad de regenerar su potencial. A la manera de Jan Gehl, hace falta humanizar las ciudades, destinar espacios para el peatón, considerar al versátil habitante de la urbe, rediseñando avenidas, plazas y parques. Una forma de llevar esto a cabo es a través del arte que funciona como catalizador que recrea la memoria y preserva la cultura. El arte como expresión de la imaginación y como muestra de diversidad.
Por último, el espacio público, es el reducto más valioso con el que cuentan las democracias, pues es ahí donde se lleva a cabo la conversación, el diálogo equitativo o el gran baile que convoca a dos ámbitos esenciales: arte y espacio. El arte desde su cualidad más esencial: comunicando, transformando y reconstruyendo el tejido social.
En un mundo donde constantemente se generan diversas ofertas artísticas, la labor de curaduría permite hacer el estudio detallado de la representación artística, ya sea plástica, musical o escénica, así como las condiciones del espacio que alojará la obra, los músicos o intérpretes. Por otro lado, la gestión del evento deberá congregar los intereses del anfitrión con los del artista y convocar a otros participantes clave como pueden ser patrocinadores, apoyos gubernamentales, productores, voluntarios, etc.
La importancia de la curaduría y gestión de Parque Arte reside en poder socializar las obras. Más allá del acto creador y de la expresión del talento, hace falta poner la obra en contexto, es decir, crear las mejores condiciones y recursos para darla a conocer.
Parque Arte cuenta con un acervo bibliográfico en torno al tema del arte en el espacio público. Artículos, podcast y webinars son parte del material que difundimos de manera regular y como parte de una capacitación para directores de parques, instituciones, artistas o cualquier persona que esté interesada en el tema.
La formación en el campo del arte en el espacio público permitirá, no sólo contribuir a la profesionalización de la industria creativa, sino contagiar la forma más deseable de vida: aquella que se desarrolla en sintonía con la belleza.
